Después de un invierno de los más secos, nunca visto hasta ahora, llegamos al mes de marzo en una situación muy crítica.
Hablando con los viejos agricultores del pueblo, ni ellos se acuerdan de unas condiciones climatológicas tan extremas. El pasado invierno, durante 4 meses, y hablamos de la época de lluvia habitual, no cayó ni una sola gota!
Por suerte y por fin, a finales de marzo llegaron las más que deseadas lluvias.
Os invitamos a disfrutar el fruto de este elixir de vida en las siguientes imágenes.