"Hasta hace años era una auténtica incomprendida, pero el que conseguía abrir su corazón, la Garnacha le recompensaba con creces. Hay muchos bodegueros que se han rendido a sus encantos y hoy en día le declaran su amor en cada elaboración"
De éste modo se describe la pasión por ésta variedad cada vez más internacional.
En la cata realizada por Raúl Serrano, Cabrida 2010 recibe 94p:
"Mucha fruta roja y negra en su punto de sazón. Pura esencia mineral, terroso, con notas de cobertura de chocolate, finas maderas y fondo de eucalipto. En boca, amplio, de paso aterciopelado, tanino maduro, mantiene las notas terrosas, excelente acidez y final largo y persistente con recuerdos de cacao."